Vistas de página en total

martes, 12 de abril de 2022

Un paseo por Miguel Esteban, algunos detalles que se nos pasan desapercibidos. (Pare III).

Aleros de la calle Real.
   Los aleros de Miguel  Esteban destacan  por su construcción en madera, muy bonitos los que hay cerca de la Casa Acuña,  y por encontrar algunos canalones que desalojan el agua a gran distancia con formas mitológicas que nos recuerdan a gárgolas de las catedrales, se encuentran sobre todo en la calle El Carmen y la conocida como Real.

  Estos aleros con soportes recuperan una vieja costumbre en La Mancha de usar soportes de metal para apuntalar los balcones de las casas. En esencia el uso es el mismo, evitar que el peso haga que el saliente se venga hacia abajo por el peso.
 Balcón con soportes y decorado con azulejo y mocárabe,
 hay algunas fachadas más como esta pero sin el mocárabe.

Baranda con simbología vegetal

Antigua Caja Barcelona.
Plaza del pueblo, antigua Caja Rural.


  Pocas fachadas tenemos como la fachada de amarillo,  personalmente es la que mejor representa la casa de la élite económica del siglo XIX en Miguel Esteban, estéticamente tiene ciertos elementos decorativos de la edad modernistas, entre ellas las imitaciones de columnas pintadas. Como curiosidad aquí estuvo el primer banco de Miguel Esteban, Caja Barcelona.

  Las barandillas de los tejados son muy peculiares, quedan todavía algunas de ellas como las del ayuntamiento, las de la calle El Carmen y otras dispersas. Suelen ser de cemento, destaca la barandilla con símbolos vegetales, en una casa pequeña pero con una gran cantidad de elementos en su fachada.
Dos casas con barandillas en la calle Carmen

Un balcón estilo francés cerrado,  decorado con una hoja de palma en su parte inferior, aparentemente parece que es el soporte, pero no, es una pieza decorativa.


Quedan dos fuentes construidas en granito, de formas simples y austeras que trasmiten solidez. Este tipo de arquitectura lleva en sí mucho de simbología política, al igual que Felipe II quería demostrar austeridad en la fachada de El Escorial, las fuentes de estas épocas son sólidas, macizas indestructibles, son las ideas que los regímenes dictatoriales intentan transmitir en sus esculturas, casas, etc...



Calle el Carmen.





Pasan muy desapercibidas, pero en Miguel Esteban hay al menos tres oratorios o capillas, una en la calle el Carmen, otra en la calle Praga, antigua bodega de El Socorro en cerámica y una "capilleja" con una imagen en la calle San Cristóbal. 



El balcón cuya reja tiene más florituras de Miguel Esteban, es un balcón estilo francés,  se encuentra cerca a la calle del mercado, con unas inmensas puertas de madera acristaladas seguro que tendría una celosía para evitar la rotura de los cristales, la casa es del siglo XX y conserva ciertos elementos de decoración decoración en los dinteles de las puertas  y ventanas para distinguirse de las  fachadas corrientes de aquella época.




Calle Padre Joaquín a la altura de los pisos del reloj.
                             La arquitectura de los mañosos, presidiendo la chimenea de esta bodega, encontramos una figura típica de la cultura popular, recuerda a la que realizaba la Tía Sandalia en Villacañas, pero sin decorar. Es la única que hay en Miguel Esteban









 En la calle la Paz, hoy se conserva esta puerta que en su día regentaba un negocio, dividida en dos partes, la inferior es toda de madera y la superior tiene una parte de cristal para que entre la luz,  las puertas de madera se quitaban al abrir la puerta y al acabar el día se volvían a colocar para evitar roturas y robos. Es muy importante tener en cuenta la importancia de la luz natural en unos años en los que las bombillas no eran tan habituales.

 Si los vecinos discuten por las lindes, no iba a ser menos por las casas, en la calle Paloma, a la altura del antiguo correo encontramos esta piedra, hay dos en la localidad, normalmente se ponen para evitar que los carros, coches o camiones se acerquen a la fachada de uno.
  Sin embargo tenemos el ejemplo contrario en el que tanto se apura para construir que hay que picar en la fachada, tal es el caso de la iglesia de Miguel Esteban en la parte del Crucero donde se pica la piedra para que pase la rueda del carro.


   Los molinos de Miguel Esteban merecen un capítulo propio, pero es interesante ver algunos de los aspectos más importantes; en primer lugar destaca el grosor de los muros, con grandes piedras sin labrar y unidas con argamasa y la pared enfoscada de yeso negro de vega, en segundo lugar destacar que se conservan dos tramos de escalera quedando el intermedio derruido y si se conserva el del tercer tramo es por que el muro pierde la mitad del grosor y sobre la pared nace la escalera.
     En 1754 existían 5 molinos, 4 de ellos pertenecían al comisario del Santo Oficio, Cristóbal Novillo, el quinto estaba inservible y se llamaba El Viejo, otro de los molinos se llamaba El Comisario, otro el de San Cristóbal,  quedando los otros dos con el nombre todavía desconocido. La fecha más antigua encontrada hasta ahora es de 1735, pero es posible que sean algunos de ellos anteriores.


   Dejando para el año que viene otra ruta por el entorno rural y otra por las casa más modernas, queda decir que buenas fiestas y que sirva un poco para explicar algo a las visitas.

   Enlaces con la parte II.
   Enlaces con la parte I.

   Vicente Torres Encinas.

2 comentarios:

  1. Muy detallado y muy interesante. Y ciertamente hay que valorar dentro de nuestro patrimonio también la arquitectura más reciente. Un gran acierto, amigo Vicente! 👌

    ResponderEliminar
  2. Algunas casas tienen un cierto encanto. En verano quiero hacer un artículo con una serie de casas modernas y compararlas con la arquitectura moderna... Luego hablamos 😗☀️

    ResponderEliminar

Miguel Esteban y su comarca en tiempos de Cervantes. El poder local

(PRIMERA PARTE)   J.J. Ruiz Ibañez y Oscar Morín,  forman parte de Red Columnaria, un proyecto cuyo fin es comprender el pasado de una Coron...