Mujer y trabajo en la retaguardia manchega. La comarca de Quintanar de la Orden.

 

Foto. Joaquín Arnau. Trabajo de Noemí Sepúlveda
y Jorge Jiménez.

  Mucho se está escribiendo sobre la mujer y la Guerra Civil en estos tiempos, poco más puedo aportar que no esté escrito, tal vez poner el nombre de nuestros pueblos sobre la teoría.

    La comarca de Quintanar de la Orden es una comarca donde hay pueblos de gran trayectoria comunista y socialista como lo son Puebla de Almoradiel y Villa de don Fadrique. Otros como Miguel Esteban, Quintanar de la Orden, Corral de Almaguer o EL Toboso eran de tendencia conservadora. En general, incluso en los pueblos donde la izquierda era fuerte no tenían una ventaja electoral abrumadora. Se podría decir que nuestra comarca era una comarca conservadora con un foco cada vez mayor y radical de organizaciones de izquierda que luchaban por el reparto de la tierra y la creación de bolsas de trabajo controlada por los jurados mixtos. 

  Es evidente, que si la guardia civil de la comarca no hubiese recibido la orden de ir el día de la sublevación a El Alcázar de Toledo para defenderlo, esta zona hubiese sido controlada por el bando sublevado. Teniendo en cuenta esta pequeña aproximación comenzamos a ver el papel que jugó la mujer en la retaguardia.

    En los primeros días del levantamiento militar muchas de las mujeres más destacadas de la derecha de cada pueblo colaboró con los falangistas en la insurrección.  Muchas de ellas correrían la misma suerte que ellos siendo fusiladas, muertas en combate e incluso violadas. Muchas de las mujeres de centro derecha cuyos maridos marcharon al frente o fueron detenidos, se afiliarán a la CNT,UGT e incluso al PCE para tener garantía de trabajo y de defensa en caso de ser denunciadas. Lo mismo harán los hombres de derechas. Cuando acabe la guerra, algo parecido harán muchas mujeres de izquierda que se quedan viudas o con el marido en la cárcel, harán DAMNATIO MEMORIAE e intentarán que sus hijos nunca sepan que sus padres eran de izquierdas para evitarles problemas y protegerlos.

   Las mujeres de izquierdas también colaborarían en la sofocación de la sublevación, serán las famosas milicianas que armadas con cuchillos y escopetas ocuparán cargos de vigilancia y organización de ciertos sectores económicos del mundo rural. Lo cierto es que no tenemos datos de mujeres concejales en los pueblos de la comarca, pero sí hemos encontrado el nombre de mujeres que reorganizaron las colectividades y bancos de alimentos del bando republicano (Mercedes Muñoz Alcolado en El Toboso). Pero no hay que llevarse a engaño, no todo era perfecto estas colectividades pues no estuvieron exentas de violentas protestas como ocurrió en Miguel Esteban, donde mujeres refugiadas procedentes del frente de Extremadura fueron mutiladas en una reyerta por cuestiones de avituallamiento. Mujeres comunistas, como las de Quero, se llegarán a amotinar contra el reclutamiento de " La Quinta del Biberón" a sabiendas de las consecuencias que tendrían y también encontramos a una presidenta de la CNT en Villa de don Fadrique. Tal vez la mujer que más destacó fuera Rosario Torres, llegará a presidir a comienzo de la guerra la asamblea de la UGT y de la Sociedad El Porvenir de Quintanar de la Orden, por elección de entre los afiliados compuesta por 180 hombres y 84 mujeres, aunque el cargo sería rotativo. Como dato interesante encontramos que la cuota al PSOE es de una peseta semestral, la de la sociedad Socialista Femenina será de 0,3 pesetas al mes, un 80% más para compensar el menor número de mujeres. Sabemos que en 1932 las previsiones eran para la sociedad de Camuñas llegar a las 60 socias. (Esta es la gran diferencia con la Sección Femenina en la zona controlada por Franco, allí la mujer no llega a puestos de responsabilidad ni a dirigir nada que no sea la Sección Femenina, aunque el trabajo en el campo de la enfermería, asistencia, textil, etc. será parecido).

   Pero en el trascurrir de la guerra, poco a poco vamos viendo como a la mujer se le va desplazando del frente militar al mundo del trabajo (Hay mujeres de Quero en el frente militar hasta el año 1939, pero como enfermeras y por razones políticas. Eran falangistas que afiliadas a la CNT huían de revanchas).       Los informes que tenemos de la comarca, recuerda mucho al periodo de entre guerras en Europa; no todos los hombres en la zona republicana aceptaban que las mujeres ocuparan las tareas laborales que tradicionalmente  habían ocupado ellos y mucho menos los vencedores, de ahí que cuando acabe la guerra las mujeres volverán al trabajo doméstico y al trabajo coyuntural en temporadas del campo. Las  viudas republicanas con hijos se dedicaron la venta al por menor, cacahuetes, de pipas... (Francisca en Villa de don Fadrique) o regentarán tiendecillas (Benita en Quero), etc. Mientras, las viudas del bando vencedor recibieron ayudas del estado, estancos, administraciones de loterías, puestos de profesoras, etc. (Algo parecido sucedió durante la guerra civil, las mujeres de izquierda ostentaron y recibieron cargos y trabajos remunerados de la administración). 

    Desde que empezó la guerra hasta 1938 hemos encontrado pocos datos positivos sobre la organización del mundo del trabajo, en los documentos que tenemos se habla de disensión entre anarquistas (En algunos pueblos también IR y UR) y en resto de las organizaciones así como de los problemas de hacer o no hacer colectividades. No obstante, a finales del 1937 y  tras el desastre de la Batalla del Ebro, se dio paso a un clima de colaboración sin apenas fisuras entre las distintas organizaciones y como poco a poco se van igualando los sueldos entre hombres y mujeres tal como se reclamaba en el 1936.

SALARIOS  DE  LA FÁBRICA ANÍS LA ASTURIANA Quintanar de la Orden 1937.

  Obrero destilador. 7,25 pesetas.                                       Obrero fogonero. 6,50 pesetas.

  Obrero Auxiliar. 6,25 pesetas.                                          Portero de casa y fábrica, 4 pesetas,

 Obreras de embotellado   2 pts.                                      Obrera con categoría superior 2,5 pesetas.

  En El Toboso, encontraremos también documentación sobre la mujer y el trabajo, en ella nos dice que hay mujeres que tienen tierras y no las pueden cultivar por ellas mismas y al no haber dinero líquido, tampoco pueden pagar a los jornaleros. Así pues, plantean que se queden sin cultivar o que se incorporen dichas tierras a la colectividad que el ayuntamiento ha hecho con las tierras incautadas. En Miguel Esteban el PCE se queja de que en abril las viñas están sin sarmentar, arar...

   En enero de 1938 los republicanos comenzaban a reorganizar el campo, las dificultades con las que se habían encontrado al principio de la guerra comenzaban a arreglarse, los campos abandonados de 1937 empezaron a dar frutos gracias al papel que la mujer estaba ocupando en el mundo laboral, antes impensables para ellas. Pero no quedó aquí el trabajo de la mujer, las mujeres (de izquierda) por la noche voluntariamente cosían para enviar ropa al frente, así lo recoge uno de los periodistas rusos que vino a La Mancha en su diarios tras su visita a Villa de don Fadrique.  Es cierto que no se dará en todos los pueblos esta condición, pero sí en algunos más.

   Pero además, el PCE será el partido que más importancia le de a la mujer como trabajadora, de las palabras de Dolores Ibarruri en febrero de 1939 sobre nuestra comarca se desprende que para los comunistas, la mujer puede hacer lo mismo que los hombres en la retaguardia, por tanto, las tropas republicanas podrían continuar con la guerra e ir llamando a nuevas quintas al frente (pero sólo de hombres). No hay que olvidar que la política de Negrín y del PCE era aguantar y resistir hasta que estallara la guerra en Europa, de ahí el ahínco en que la mujer ocupara ciertos cargos y se reorganizaran para ser lo más productiva posible en el trabajo.

   Sabemos que se construyeron organizaciones de mujeres de izquierdas en La Mancha, tenemos los estatutos de la organización de mujeres de la UGT en Camuñas (Toledo) en 1932, pero será sin duda en la guerra cuando adquiera mayor importancia, sobre todo a partir de 1938. Por los informes del Partido Comunista de España tenemos constancia que las mujeres se concentraban comarcalmente en Villa de don Fadrique y en Ocaña, donde se exponen los resultados de las políticas que se están llevando en los pueblos toledanos leales al gobierno republicano. 

Foto Joaquín Arnau. Fuente Noemí Sepúlveda y Jorge Jiménez.

  Sabemos que en enero de 1938, un informe nos dice que en la comarca de Villa de don Fadrique, (el informe es del PCE) se han enviado al frente los siguientes abastos:

  10.806 litros de vino, 350 litros de mistela, 60 arrobas de coñac, 2930 mudas compuestas por calzoncillos, camisa y camisetas, 1200 chalecos de abrigo y jerséis,684 mantas, 15 capotes, 2501 tapabocas, 400 pasamontañas, 1284 pares de calcetines, 231 trajes de pana completos,761 cazadoras, 210 vendas para las piernas.

Fotografía. Joaquín Arnau. Fuente Noemí Sepúlveda y
 Jorge Jiménez. 

   Además se les envía al Hospital de campaña, 20 docenas de huevos, 10 kilos de longaniza, 30 pares de pichones, 10 pollos y un chivo.

   Villa de don Fadrique llevará un extra de comida a los regimientos donde van sus vecinos a la Brigada 73 Mixta envía; 700 kilos de patatas, 60 melones y 900 rosquillas. a la 47 mixta envían; dos cajas de rosquillas,575 kilos de patatas y 25 melones.

  En Miguel Esteban tenemos el informe de la CNT que nos recuerda el papel de la mujer en las colectividades, 24 de septiembre de 1938 (...) de las 12 familias se incorporaron 8 o 9 compañeros ( al frente) y quedaron sólo las compañeras y un compañero, que han sido los que han hecho la recolección.

    El 20 de octubre de 1938 el Partido Comunista de España escribía un artículo titulado El Heroísmo del trabajo Campesino,  Miguel Esteban:

   En los pueblos toledanos las mujeres, los chicos y los viejos  se incorporan con entusiasmo al trabajo y cubren con éxito los puestos que dejan los que marchan a defender con armas en las manos las tierras y la libertad*de nuestro pueblo, más de 90 mujeres han conducido las yuntas y han preparado admirablemente el barbecho para la siguiente sesmera. Otras mujeres conducen los carros cargados de uva con la misma práctica que lo han hecho anteriormente los hombres.

  Un ejemplo admirable, como unido a lo anterior se da en Miguel Esteban, el año pasado 9 hombres, en 38 días elaboraron 7200 arrobas de vino, en estos días en la misma bodega 4 mujeres, tres chicos y 4 hombres han elaborado en 10 días 6200 arrobas. En la Villa de don Fadrique, Puebla de Almoradiel y otros pueblos de la provincia, las mujeres ocupan en gran cantidad las bodegas. Realizándose todas las faenas que antes estaban los hombres en prensas, en molinos, en acarreo de uva en todas las labores de la campaña vinícola.  

   Estos ejemplos de estas mujeres confirman plenamente que pese al llamamiento de nuevas quintas, los puestos de los hombres pueden ser ocupados inmediatamente y los índices de producción en el campo van en la ayuda de todos y no pueden sufrir gran quebranto.

*  En el informe de la CNT de Miguel Esteban, dicen que la gente mayor no quiere seguir cultivando la tierra, el informe concluye que están aptos para el trabajo y al no colaborar se les expulsa de la colectividad anarquista dándoles las tierras que incorporaron a ésta.

  Los informes que elaboraría el PCE nos dicen que tras la reunión de Mujeres Antifascistas en Villa de don Fadrique, en diciembre de 1938 se dieron los siguientes datos:

   Mujeres que se encargaron de las faenas del campo en verano de 1938.  3.500.

   Trabajos en la bernia, 6100 mujeres. La bernia era un producto basto de la lana que servía para hacer tejidos. 

 Mujeres dedicadas al trabajo en las bodegas. 197.

 Mujeres dedicadas al cultivo y recolección de Patatas 2.700.

    En 1939, tendremos más informes sobre otros pueblos, para Puebla de Almoradiel, este año han podado 11 mujeres 15.000 cepas además el sindicato de la Tierra de este pueblo estuvo compuesto por 9 miembros, de los cuales 7 son mujeres.

Fotografía de Kati Horna.
 La Fonda de Alcázar de San Juan como centro 
de refugiados. 

  En Mora 33 serán las mujeres que ocupen puestos en los molinos de aceite a pesar de la resistencia de algunos hombres, informan que el resultado es igual que si lo hicieran los hombres y nos hablan de un sueldo de 15 pesetas para los hombres y 14 para las mujeres. En el campo tenemos datos que hablan de 12 pesetas*donde el jornal no tiene distinción de género.  Para Miguel Esteban vuelven a decir que si antes sólo había treinta mujeres en el campo, ahora el ejemplo ha cundido. 

* La disparidad de salarios con los de la fábrica La Asturiana en 1937 se da por la devaluación de la moneda, no por la mejora de la economía.

  Otro de los cargos que tuvieron fue sin duda el organizar el comité de refugiados procedentes de Extremadura, pero ese tema lo dejamos para otra ocasión.

   En agradecimiento a la pasión, dedicación y constancia por el tema de J. António Tébar.

  Vicente Torres Encinas.