Puentes en los ríos de La Mancha.

>

Puente de Consuegra tras las inundaciones de 1891.

    Hace unos meses. José Fernando me solicitó un artículo sobre La Mancha para la revista Besana, revista que se edita desde la Casa de Castilla la Mancha en Madrid, el nombre del artículo era: Puentes en el Cigüela. Hoy voy a incorporar  otro puente más de la Mancha, pero básicamente es el mismo artículo que publiqué en Besana, este artículo está muy resumido ya que los dos enlaces que dejo, concretan los datos que vagamente se mencionan aquí.

    Son muchas las historias que gracias a las investigaciones se están desmontando y convirtiéndose en leyendas. Los puentes sobre los ríos manchegos son un caso de estas leyendas. ¿Quién no ha oído hablar de los puentes romanos en La Mancha?

     Los primeros puentes, exceptuando el de Villarta, de los que tenemos noticia son de madera, realizados con palos. Cumplían la función de unir ambas partes del río, solían estar cerca de molinos de agua o en vados para facilitar el tránsito de ganado.

   Sobre algunos de estos puentes se aplicó un impuesto llamado portazgo, por ejemplo en Puebla de Almoradiel y Quero. Para evitar estos impuestos solían aprovechar vados en el río, presas en los molinos y cualquier otra construcción.

  Poco a poco, los puentes de madera se fueron haciendo de piedra y argamasa,  no resistiría bien el paso del tiempo este material debido al terreno, lleno de torcas, que hay entorno a los ríos como el Amarguillo, Azuer o Cigüela. Este cambio se debió a varios motivos; mayor población en la península  y circulación de productos en carros son los principales.

Puente de Consuegra antes de la llegada del ejército.

  No será hasta entrado bien el siglo XVIII, cuando se construyan los llamados  hasta ahora "puentes romanos",  Estos puentes surgen fruto de las políticas ilustradas que mal han sido estudiadas y peor tratadas por los franceses. Los puentes serán realizados por ingenieros, arquitectos y maestros albañiles siguiendo técnicas recuperadas del mundo romano, de ahí la semejanza con aquellos puentes. La construcción de puentes respondió a una política global, están dentro de un proyecto muy arduo y laborioso que pretendía desarrollar las comunicaciones dentro de la península con diversas mejoras; una red de caminos, mejora de posadas, canalizaciones, mejora de correos, puertos de montaña etc.

  Para ello hay que poner énfasis en el cambio de financiación de las obras públicas, un cambio que no sería bien recibido por la población rentista de las comarcas al ver entre como se pone en subasta tierras comunales que llevaban décadas sin hacerlo. Otra fórmula fue la aportación de cada pueblo, dentro de un radio de 12 millas, según sus habitantes.

  El siglo XIX nos trajo el ferrocarril, y con él llegarían los puentes de hierro que sustituirían a los puentes de piedra allí por donde pasasen. La técnica de construcción, con material de fundición fue una auténtica revolución constructiva.  En ocasiones siguiendo la estructura de los puentes de hierro pero con madera, se hicieron los puentes de madera cuando la necesidad lo requería, como vemos en las fotos de Consuegra tras las inundaciones del año 1891. Estos puentes eran realizados por el ejército, en un plazo de tiempo muy breve, tres días para el de Consuegra, el cuerpo de ingenieros y su academia del siglo anterior los responsables.

  Resumiendo, la historia de nuestros puentes la podemos ver mejor en los artículos siguientes, en cuyas páginas se ofrece planos muy interesantes de los puentes del XVIII y algunos planos como el del puente de San Miguel de Pedro Muñoz, que dejamos para otro momento.

 

Para saber más:

http://www.casaclmmadrid.org/publicaciones/besana/besana_34.pdf.

http://felixpat11.blogspot.com/2020/10/dos-puentes-sobre-el-rio-giguela.html

   Vicente Torres Encinas.