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domingo, 17 de mayo de 2020

Canteros vascos en el lugar de La Mancha.

Ermita de Criptana, donde se matan entre ellos dos canteros vascos. Fuente de la foto, Rutas del vino.
   Si hablamos de La Mancha y los vizcaínos nos viene a la cabeza el capítulo que Cervantes relata en El Quijote. En el artículo de hoy vamos a hablar de otros vascos en la Mancha; de vascos y su labor de canteros.
    Debemos entender por cantero a las personas que trabajan la piedra, y entre estos, hay su propia jerarquía; maestrooficial, ayudante y aprendiz. Es muy importante aclarar esto, pues en muchos de los documentos que nos llegan se usa la palabra cantero para describir al que hace brocales y pilas de piedra, como ocurre con los canteros de Villafranca en la feria de Madridejos en 1796. Se usa para definir las habilidades y conocimientos de los albañiles con la piedra, sillares, refuerzos en las esquinas...así como los que extraen piedras de la cantera y por fin el trabajo de los maestros canteros. Que al ser más habilidosos, son capaces de realizar virguerías en nervios de las iglesias así como decoraciones en fachadas e interiores. 
   En el campo de estudio, la comarca de Quintanar de la Orden –Alcázar de San Juan, los canteros vascos estarán presente desde finales del siglo XV, así en Villaverde( poblado cercano a Villamayor de Santiago) encontramos la presencia de Pedro Naharro, cantero que reformaría la iglesia de aquel lugar. Al parecer puede ser de origen vasco, poco a poco aparecen nombres de canteros vascos en lugares como Uclés 1515, Cristóbal Adonza, Juan de Álava, Albistur Pedro, entre otros, en La Roda en 1527, Juan Albiz, y su compañero Juan Urtiaga en Albacete en 1546 y poco a poco en más sitios como Cuenca, San Clemente, Villarobledo o Campo de Criptana, lugar en el que dos canteros vascos se dieron muerte entre sí en una pelea en 1554 cuando hacían la ermita de Criptana. En Ciudad Real encontraremos a la cuadrilla de Martín Zalvilla y su cuadrilla que arreglarán la torre de la Iglesia de Ciudad Real y Miguelturra, En 1572 Juan de Rozpide o Arrozpide junto a su hermano Amador Rozpide y Juan Borrauta trabajarán en la zona de Argamasilla de Calatrava, aunque Amador lo encontraremos realizando trabajos de supervisión en Manzanares y en Alcázar de San Juan. En San Clemente encontramos a Juan Zuri que trabajará tanto en obras civiles como religiosas, Joaquín Obieta, el Maestro MendizabalGora Sebastián... etc... Para Quintanar de la Orden encontraremos en 1603 a Verdolaza, Martín de Azeita, y Aparicio de Aizpuru. Otros nombres que encontramos en la orden de Santiago son Juan Ochoa, 1550 y la familia Garay, cuyo apellido será un habitual entre los hidalgos.  Destacar la figura de Bartolomé Elorriaga y Andrés Astián en Alcázar de San Juan desarrollaron allí buena parte de su obra. 
  Dicho esto, hay que decir que los mismos canteros trabajaron en obras muy distantes, no sabemos si por lo buenos que eran o por no haber obras suficientes para asentarse en las zonas iniciales, lo que es cierto es que muchos de estos canteros trabajaron en obras de iglesias de pueblos importantes y más adelante trabajarían en las catedrales de Toledo, Cuenca e incluso de Segovia. lo cual deja claro su habilidad.  La duda que se plantea es la misma que se planteó con los alfareros o los fundidores de metal en la prehistoria, ¿eran los albañiles oriundos de la zona, gente especializada o agricultores que a tiempo parcial sabían construir tapial?
  No sabemos si vienen a la comarca por ser muy buenos, o por falta de personal en estos lares, no hay que olvidar que gran parte de las construcciones de la Mancha son de adobe y tapial en la mayoría de las poblaciones en el siglo XV.  Luego no estaban los albañiles muy familiarizados con el uso de la piedra labrada. Un ejemplo es la Iglesia de San Andrés en Miguel Esteban, la primera inscripción que tenemos en piedra labrada es de 1633 y en las obras de 1680 se refuerzan con piedra las esquinas del campanario y la puerta sur rematarla con sillares de tres pies pues estaba hasta ahora rematada con yeso.
  Lo que sabemos es que vienen en una época de expansión demográfica y por tanto de ampliación de edificios, pósitos, iglesias, conventos, molinos... 

1500 
1530 
1561 
1591 
Comarca de Quintanar 
10.748 
20.944 
32.558 
43.287 
Campo de San Juan 
--------------- 
15.968 
28.864 
38545 
  Una época en la que se los canteros citados también construyen suelos, como los del Alcázar de Toledo, posiblemente tallaran brocales y pilas cuando no hubiese trabajo en las iglesias, y tal vez trabajaran las obras de cantería que se necesitan en los molinos de agua,  pues muchos de ellos eran contratados por los Prioratos o Mesas Maestrales para reparar las iglesias de su jurisdicción, al ser los molinos propiedad de las órdenes y ser estos años los años de expansión del molino de agua en La Mancha, tal vez este sea el origen de los Lamburus que se encontraron en el molino de Puebla de Almoradiel. 
   El molino de puebla tiene una placa de 1792, pero las inscripciones aparecen tras un incendio, cuando las capas de cal desaparecen por causas climatológicas, si a esto le sumamos lo que pasó con A. Egido vecino de Miguel Esteban, que pidió rehabilitar el molino de agua El Viejo, en el término de Puebla de Almoradiel y al realizar la obra a unos metros del original y no usar cimientos antiguos se le obligó a derruirlo,( las distancias entre molinos estaba muy vigilada para evitar robarse agua del río) podemos pensar que el Molino de Pinzagorzas aunque se construyera en 1792 se hace sobre la base de un molino del siglo XVI.  Años en los que los canteros vascos están por la zona.  
   Pero además las muelas de los molinos solían terminar de labrarse una vez colocada en el molino, por si se rompía, no pagar tarea tan cara.  
    Se conoce el testamento de un cantero vasco que fallece tras un accidente en Alcázar, en ese testamento se deja como herencia las herramientas del oficio, son distintas a las herramientas que se usan en las canteras de piedra. Pero el dejar de herencia unas herramientas ya dice la importancia que debían tener en el oficio.
   En contratos de albañilería se pedirá que el albañil tenga conocimientos de cantería, es decir que domine el trabajo de la piedra, dos de las canteras que se mencionan en nuestro campo de estudio son; los Albardiales en Alcázar de San Juan, de piedra arenisca rojiza y la de Villafranca de los Caballeros, de cuyo núcleo se extrajo la piedra para realizar la ermita de la Veracruz en Campo de Criptana y es que en el siglo XVI se desarrolló gran parte de las obras de las Iglesias de Alcázar de San Juan, por lo que se tuvo que traer de lejos esta piedra rojiza a Campo de Criptana. Como curiosidad, debemos decir que en estos años se harán pozos de aguas dulce para el vecindario cuyas galerías se realizaron con traviesas y vigas de piedra rojiza.
  No hay que olvidar que los conventos en la Mancha se construirán básicamente entre 1550 y 1650, ( de ocho en 1500 se pasa a más de100 en 1650) siendo muchas de las iglesias también reformadas, cuyas fechas se pueden ver grabadas en las paredes de nuestras iglesias, El Toboso, Mota... pero el gran siglo de reformas en las Iglesias será el XVIII, siglo en el que veremos arquitectos con estudios en la escuela de San Fernando de Madrid, apareciendo nuevos datos sobre canteras canteras como la de Quero, ( cantera de piedra gruesa reza en el Catastro de Ensenada) y encontraremos los primeros canteros a tiempo completo en los censos de la comarca como sucede en Puebla de Almoradiel. Es decir, que poco a poco los oriundos irían aprendiendo el oficio y adaptándose a las nuevas técnicas de construcción. 
     Agradezco las correcciones de Paco Atienza y las largas conversaciones con Víctor López Menchero. Por Vicente. Torres Encinas.

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    Nos encontramos ante un conjunto escultórico de bulto redondo (que se puede ver desde distintas dimensiones) con carácter monumental que...