Centenario Cooperativa el Carmen, Miguel Esteban, capítulo II, desde la Guerra de la Independencia hasta 1950

 

Fotografías de Joaquín Arnau. de la misma fuente que el primer artículo.

 

 Introducción.

  Siguiendo el sendero temporal marcado por el primer artículo, en este vamos a intentar explicar algunos conceptos  básicos que marcaron el devenir, no sólo del cultivo de la vid en nuestro pueblo y en el de La Mancha, también del campo en general. El artículo no es el último dedicado al centenario de la cooperativa EL Carmen, dejamos para más adelante unos artículos sobre el cooperativismo muy interesantes que merecen de por sí un espacio y sin duda llenará de ilusión a los familiares de su autor y a sus alumnos leer esas palabras.

  Comienzos de siglo y ferrocarril.

En 1813, encontramos la partida de 113 arrobas de vino de Miguel Esteban hacia el campamento del ejército francés en Madridejos. Hasta ahora, tomábamos como un despecho las palabras de aquel general francés que decía que desde Madrid a Valdepeñas no encontró un vino bueno que se pareciera al de su tierra.  Pero tras lo escrito en el artículo anterior, esta visión se puede tomar  de manera más objetiva, pues los propios manchegos eran conscientes de que su vino había perdido calidad.

    Pasarán años hasta que volvamos a tener datos interesantes sobre el vino,  será a comienzos de los años 50 del siglo XIX, cuando veamos la proliferación de compra de viñas en Miguel Esteban, muchas de las escrituras vistas aparece la mención de "viñas nuevas", es decir, en esta época el cultivo de la vid comienza a desarrollarse de tal manera que en 1852 se lee en la prensa, que uno de los motivos para que el tren pase por pueblos como Miguel Esteban,  son los vinos  de la tierra, de excedente calidad pero desconocidos.

 El Marqués de Mudela. 

 Sin duda, el personaje más influyente en La Mancha, será el Marqués de Mudela, aprovechando su posición de senador vitalicio, desarrolló una red de bodegas en las inmediaciones de las vías férreas, en Miguel Esteban y Villa de Don Farique no había ferrocarril, pero si proyecto para hacerlo, en Villa se llegó a desarrollar, en Miguel Esteban no se pudo por problemas de financiación.

   El marqués explotó al máximo su influencia para beneficiarse de su posición política,  consiguió derechos de exportación de vinos a Francia, pero los correspondientes a nuestra zona, los traspasó a sus posesiones en el País Vasco, más próximo a la frontera le ahorraba una buena suma de reales a la hora de transportarlo.

  Por otro lado lucho recogiendo firmas por una ley de yesos, los sulfatos de hoy día, esta ley sería muy importante pues el mal uso de los yesos ocasionaba muertes en aquellos años, pero por otro lado, era la mejor fórmula de conservar los vinos y poder exportarlos sin que se agríen.

  Su influencia política se dejó notar tanto en el exterior como en el interior de España, así en nuestro pueblo, gracias a una carta anónima de la década de los 90, leemos como el Marqués de Mudela está ofreciendo el doble de dinero por la arroba de vino a aquellos migueletes que voten por su partido, el conservador, esto no queda aquí, el autor del escrito acusa a los sagastistas de llegar a ofrecerse políticamente a él si lo necesita, dejando sólo a un concejal  criticando esta actitud, sin duda y sin dar más pistas, el autor será Rodrigo Rodrigo, presidente de Unión Republicana de Miguel Esteban y médico del pueblo. 

  En honor a la verdad, hay que decir que el Marqués de Mudela también donó una buena suma al pueblo de Miguel Esteban y otros pueblos, para sofocar la epidemia de 1885, pero ese es otro tema muy distinto por lo que sucedió con la desaparición de a donación.

  Este contexto socio-económico, ha sido estudiado recientemente, para unos el aumento del cultivo de la vid, habría creado el caldo de cultivo para lo que se ha venido a llamar " campo tranquilo". Un término sólo aplicable a La Mancha Central, y con pequeños matices. Según este concepto, el acceso a la tierra por parte de campesinos fue esencial para conseguir mejorar la economía de muchas familias que al no tener trabajo a cuenta ajena, trabajaban su campo. Además les ataban a su localidad y no emigraban a la ciudad.

  Este concepto, ha tenido su contrapunto en otro, " falsa calma" muy interesante también, expone que es cierto que se consiguieron grandes logros, mejorar la educación, sanidad... pero no se desterró la pobreza de la sociedad manchega a pesar del acceso a la tierra de una cantidad mayor de propietarios.

  En el Exterior, el Marqués de Mudela consiguió que sus vinos fueran elegidos en la feria de Dublín como medalla de oro para sus tintos en sucesivos años, 1892,93... entre las bodegas que aparecen mencionadas en la prensa aparece su bodega en Miguel Esteban. 

   Cambio de siglo e inovación.

  El cambio de Siglo será crucial para el campo de Miguel Esteban, en primer lugar Cirilo Torres Barrios creará una sociedad de agricultores en 1903, cuyo fin es introducir las innovaciones agrarias en la localidad, nuevas plantas de vid, abonos, etc... sabemos que en 1933 habría dos cooperativas agrarias, pero desconozco en qué consistían por no haber podido ir a Madrid a investigar, ( cerrado el lugar por covi). Los nombres que nos han llegado son la Migueleña y la Central.

  A la muerte del Marqués de Mudela, la bodega que tenían, acabó siendo comprada por un grupo de Migueletes que convirtieron la bodega en la primera cooperativa de vinos de Miguel Esteban en los primeros años de la década de 1910. La Cooperativa la Esperanza. Aquí me surgen diversas dudas que por falta de datos no puedo más que comentar, pero no puedo asegurar:

   En 1913 el presidente de dicha cooperativa, era Rodrigo Rodrigo, presidente unos años antes de los republicanos migueletes, acicate del Marqués de Mudela, antiguo propietario de la bodega, cuya familia se arruinó en las inversiones realizadas en el País Vasco. ¿ Primó en estas personas una ideología política que les hizo ver lo beneficioso de eliminar intermediarios? a esta pregunta no responderé yo, responderá Juan Patiño Torres en el próximo artículo.

   Y la segunda cuestión que se me plantea, es si el resto de cooperativas nace al tenor del impulso agrario católico que desde 1914 se imprimió en la provincia de Toledo con gran ardor. Ejemplo de ello fue la creación del sindicato agrario San José en 1915 cuya antítesis estará en el sindicato obrero vinculado a la UGT y al PSOE, el Porvenir que tras ser ilegalizado, pasaría a llamarse El Progreso.

  Fuese como fuese, los datos que vamos recogiendo nos muestran un gran avance en el cultivo de la vid, de tal manera que a finales de 1927 una gran cosecha llena todas las cooperativas de la localidad, La Esperanza, El Socorro y el Carmen. Lo que hará que en los años siguientes se hagan grandes ampliaciones en las cooperativas.

    La crisis mundial y la guerra civil.

   Al comenzar la década de 1930, la gran crisis mundial dejó sin salida el vino de La Mancha, si los diputados de finales del siglo XIX y principios del XX luchaban por conseguir una ley de yesos o sulfatos para que los vinos pudieran conservarse, ahora estarán preocupados por darles salidas, así se reguló el uso del vino para alcohol de boca e incluso se reguló por ley que los menús de comida de más de 3 pesetas llevara por ley una copa de vino. 

  En Miguel Esteban como en el resto de España, esta década estará muy presente un siglo después, el desempleo generalizado fue una constante en La Mancha, cierto que en unos pueblos más que en otros,  para evitar que siempre fueran las mismas familias las que se quedaran en el paro se creó las comisiones mixtas de trabajo, en las que obreros y patronos acordarían las condiciones de trabajo sobre un mínimo marcado por el gobierno, pero además se crearía una bolsa de trabajo que impediría el chantaje electoral a cambio de trabajo. La situación se tensó en poco tiempo, con un precio a la baja del producto agrario la subida de salarios no se aplicó, y en ocasiones el fruto se quedó en el campo sin recoger. Esto provocó tensiones entre los jornaleros de cada pueblo, con los que llegaban de distintas regiones de España, dispuestos a trabajar por un sueldo menor. Pueblos como Herencia, Campo Criptana... vieron como la guardia de asalto intervino para asegurar la paz. Poco se ha hablado de este tema, pero hay que recordar que en aquellos años la crisis del 29, destrozó el mercado del vino a nivel mundial,  era muy difícil venderlo a un precio razonable en el contexto pre-bélico.

  Sabemos que en 1934 y 35, se obligó a los ayuntamientos a llevar un control efectivo sobre el vino y sus ventas, afortunadamente en Miguel Esteban se conserva, en él encontramos una fuente muy importante de documentación, por ejemplo la persona que más vino compraba en Miguel Esteban en aquellos años era Jesús Real, de Campo de Criptana, desde sus bodegas llevaría el vino a destinos más lejanos gracias al ferrocarril.  Otros datos curiosos es la compra de vino por parte de comerciantes de Palencia, Ocaña, Valencia, Quero, Villa de don Fadrique y Madrid. 

    A partir de 1936, el campo miguelete quedó muy diezmado de mano de obra. Costó mucho su reorganización, se sabía lo que no se quería pero no estaba claro como organizar la retaguardia.

   En abril de 1937, una informe del radio comunista de Miguel Esteban dejaba claro que el campo estaba mal cuidado y las viñas sin sarmentar y urgía al ayuntamiento a poner orden en el trabajo y no esperar más. 

  Se colectivizó gran parte de la tierra, por un lado la de los que cedían libremente sus tierras y por otro lado la tierra incautada a los que apoyaron el levantamiento militar o eran propietarios destacados de derechas.  Se hicieron dos colectividades, una de la CNT, donde mucha gente se afilió a pesar de ser de derechas ( Durruti) y la que organizó el Ayuntamiento, ( Leningrado)  de la primera los documentos que tenemos nos habla de los problemas que hubo para cultivar y recoger la cosecha, pero sobre todo por la distribución de lo recogido. De la segunda, tenemos vales de vino y sarmientos para las personas que llegaban del frente a refugiarse en Miguel Esteban, (archivo municipal). Pero no estuvo al margen de problemas en su organización y reparto de los productos, sólo al final de la contienda comenzaban los documentos a hablar de mejoras en la producción y armonía en el campo.

    El cooperativismo nacional-católico. 

Plano de 1953, se puede ver perfectamente las tres cooperativas de Miguel Esteban de rojo.
Lo escrito en negro corresponde a 1881.

  Al acabar la guerra, la propiedad de las tierras volvieron a la situación anterior a 1936 excepto la de algunas personas más significadas del gobierno municipal republicano, lo interesante fue cómo se dio solución al problema de roturar tierras, se volvió a la figura del CENSO, como se haría en los años 80 del siglo anterior, el dueño de la tierra, sin poder arar o gastar dinero en el campo, decide dar un porción de tierra como pago a aquellas personas que se dedican a cultivar, por ejemplo; el arrendatario durante cuatro años pone la viña y la cuida gracias a que no ha perdido la mula en la guerra y puede arar, en vez de cobrar al final del tiempo estipulado se queda con un tercio, la mitad o lo que se hubiese acordado de la viña que se puso en propiedad.

    La producción de uva seguirá aumentando de manera continua, el cooperativismo español se potenció desde el gobierno y la iglesia, siendo parte de los beneficios de las cooperativas destinados al culto y mantenimiento de las iglesias de cada pueblo.... así poco a poco llegaríamos a nuestros días, de cuya historia pueden hablar mejor otras personas que han vivido esta aventura...

 Conclusión:

    Cuando miramos hacia atrás en el pasado y vemos la evolución de la vid en la localidad, parece mentira que uno de los cultivos menos extendidos en el siglo XV hoy monopolice la vida agraria migueleta.  De ser un producto dedicado al consumo local y al culto eclesiástico, ha pasado a ser la fuente económica principal junto a la construcción de Miguel Esteban. A esto han confluido muchos factores, propios de la localidad como externos, que en ocasiones no solemos tener en cuenta.

   La llegada del ferrocarril o por lo menos la sensación de que llegaría hizo que el Marqués de Mudela invirtiera en la localidad a pesar de las críticas que recibió y su uso partidista, mejoró el cultivo y técnicas de elaborar vino. La mejora de las comunicaciones llevaría productos de Miguel Esteban a Europa, de tal manera que se tendrá un ingreso muy importante de rentas procedentes del extranjero, no  sólo el vino se exportó cuando la filoxera arraigó en Francia, el aceite también se multiplicó en la localidad, llegando a tener almazara, pues en América su consumo se popularizó a finales del siglo XIX.

   La propia filoxera cambió la manera de entender el viñedo en España, cuando la filoxera llegó a España  se recurrió a los porta-injertos o planta americana, la Richter 110 es la que recomendaban en las primeras décadas del siglo XX en las revistas agrarias para Miguel Esteban. 

    La comercialización del vino, como hemos visto, cambió la forma de asociarse de los agricultores, de un sistema clientelar y familiar del siglo XVIII donde una familia pudiente tenía varias familias de menor cuantía como aliadas, a asociarse y compartir gastos, beneficios y riesgos. 

   Todo cambia, hoy quedan dos cooperativas, San Isidro agrupa a Esperanza y Socorro de las tres primeras, de las que poco queda además del recuerdo, objetos y algunos documentos, San Isidro, más reciente es otra historia, otra contextualización, pero en definitiva el destino de ambas es el mismo, adaptarse a un mercado saturado, exigente donde los beneficios merman año tras año.

 Artículo precedente.

https://historiadoresmanchegos.blogspot.com/2020/07/centenario-de-la-cooperativa-el-carmen.html

  Vicente Torres Encinas.